jueves, 24 de octubre de 2013

De compras por Suecia

Siempre había considerado Suecia un país caro y sabía que los noruegos cruzaban la frontera para ir de compras al país vecino. Y yo me reía de ello "esta gente no sabe lo que es comprar barato". He vuelto varias veces a Barcelona y en todas mis visitas he aprovechado para comprar todo lo que pueda, hasta el punto de acabar estresada porque se convertía en una obligación. Pensar por adelantado en que vas a necesitar en los próximos 2 o 3 meses y que sea algo que se pueda meter en una maleta sin superar los límites de peso marcados por Ryanair no es divertido.

Pero después de 9 meses aquí ya soy capaz de entrar en una tienda de ropa y mirar los precios sin que se me acelere el pulso. Ver un producto que me gusta y pensar "ya me lo compraré en España dentro de 3 meses" no va conmigo así que ya he vuelto a recuperar mi personalidad de compradora impulsiva (no compulsiva). Ahora sí que me sentía preparada para ir a Suecia de compras!

La sensación es la misma que cuando coges el coche en Barcelona para ir a Andorra. Están los que van a Andorra a hacer turismo (montañismo, esquí, etc) y de paso compran y están los que van a comprar y de paso hacen turismo. Pues en Suecia lo mismo solo que no hay montañas.

Nosotros fuimos el pasado fin de semana siguiendo la modalidad uno: compras y de paso visitamos algo. Así que alquilamos un coche por dos días. Salimos el sábado por la mañana de Oslo y al cabo de una hora y media ya estábamos cruzando la frontera y desviándonos hacia el centro comercial Nordby que tiene 110 tiendas.

Como ya era la hora de comer fuimos directos a la zona de comida donde hay 4 tipos de restaurantes: tacos, asiático, tipo kebab y pizzería. Un plato y un refresco costó unas 120kr suecas, menos de 14€.


Ahora sí, ya teníamos energía para recorrernos las tiendas. Fuimos directos a por equipamiento deportivo para invierno: anoraks y pantalones para hacer esquí de fondo y ciclismo, calcetines de lana, ropa interior preparada para bajas temperaturas. No solo compras más cosas con 100SEK que con 100NOK sino que a parte la mayoría de productos tenían un descuento. Acabé comprándome dos anoraks que me sirven para primavera y otoño y con un jersey de lana debajo los puedo aprovechar hasta que las temperatura roce los 0 grados. La mayoría de abrigos tenían una rebaja de 600SEK, casi 70€. Ya lo expliqué en uno de mis primeros posts: un buen abrigo vale dinero, en Noruega, en Suecia y en España. Así que si necesitas algo con lo que ir cómodo (sin necesidad de llevar mil capas debajo) y que te aguante los 20grados bajo cero cuenta con gastarte al menos 400€. Un buen abrigo te aísla del viento y es impermeable. No impermeable como los chubasqueros de los chinos que se te quedan pegados a la piel cuando llueve, un buen material no te deja pasar la gota de agua. Se nota la diferencia entre uno bueno y uno malo porque cuando se mojan por la lluvia en el bueno puedes ver las gotitas en la superficie.

Elegir entre la gran cantidad de abrigos que había fue difícil. Estaban casi todos los modelos de las marcas que más se llevan por aquí: The North Face, Helly Hansen, Peak Performance, Fjällräven, etc Y descubrimos una marca que creo que es sueca llamada Everest que hace equipamiento deportivo de buena calidad y a un precio más económico. Sería lo equivalente a Quechua de Decathlon.

El centro comercial también dispone de un gran supermercado donde encuentras productos que no venden en la mayoría de supermercados noruegos. Ejemplo tonto: los quesitos Babybel, atún Calvo o las cajas con barritas de cereales de Special K que a mi me encantan. La mayoría de noruegos compran carne porque en Noruega es mucho más cara pero yo no soy muy carnívora así que prefiero comprar anoraks jeje.

Y como he comentado, aprovechamos el viaje para hacer turismo así que condujimos otra hora y media más hacía el sur y llegamos a Gotemburgo. Era domingo y había un gran dinamismo en la ciudad. Motivo: los comercios estaban abiertos. Aunque no estés interesado en comprar nada es mucho más agradable pasear por una ciudad con los comercios abiertos. Pasamos solo un par de horas en Gotemburgo pero me gustó bastante así que debería volver. También nos sorprendió ver que IKEA estaba abierto ese día y ya que estábamos allí aprovechamos para comprar un par de cosas. Los nombres de los muebles tenían más sentido y pegaban con las señales y anuncios que les rodean. Visitar IKEA en Suecia es como beberse una Guinness en Irlanda, sientes que estás haciendo algo muy auténtico :)