La ruta desde Odda hasta Bergen la realizamos bordeando Hardangerfjord un amplio y bonito fiordo con muchas areas de cultivo. Nos alojamos en el camping de Ulvik 170kr por dos personas, tienda y coche. Para ducharse con agua caliente, igual que en muchos otros campings hay que insertar una moneda de 10kr en una maquinita que hay dentro de la misma ducha. Esto te proporciona 5 minutos de agua caliente. El camping también tiene bungows y cocina como en la mayoría. Gracias a su situación tiene unas bonitas vistas.
Al día siguiente conducimos hasta Jondal pasando por varias viviendas con paradas de cerezas (Moreller) en la carretera. Si no hay dependiente simplemente tienes que dejar las monedas en una cajita y coger tus cerezas. Cada bandeja cuesta sobre 35kr.
En Jondal teníamos que coger el ferri que cruza a la otra orilla del fiordo pero antes nos pasamos por el parque nacional de Folgefona para visitar uno de los glaciares. Entrar con el coche en el parque costó 80kr. Menuda sorpresa cuando vimos que había gente esquiando sobre un cacho de hielo! Hacía bastante frío allí arriba así que después de hacer un par de fotos volvimos a Jondal a coger el ferri.
Este ferri pasa cada hora y cuesta 116 kr. Como lo perdimos por los pelos aprovechamos para comer en el restaurante que hay en el puerto. Una mega hamburguesa, fish & chips y una cocacola 450kr.
Una vez en la otra orilla decidimos bordear un trozo de costa a pesar de que era en la dirección opuesta a Bergen pero en las guías está marcado como ruta turística. Nos encontramos la carretera en obras y el único punto que valía la pena era una cafeteria que vende productos regionales en Steinstø, en la misma carretera. La mayoría de sus productos están compuestos de manzana. También dicen que su tarta de manzana es la mejor del mundo. Nosotros la provamos y la verdad es que deja mucho que desear.
Comimos en el mercado de pescado cuyo ambiente es de todo menos noruego. Se nota el dinamismo que los dependientes españoles dan al mercado, convenciendo a los turistas para que coman en su parada. Allí comimos unas deliciosas brochetas de pescado mixto a la parrilla. Dos brochetas con pan, ensalada, verduras y dos cervezas 440kr. Esto dolió menos de pagar que la hamburguesa del día anterior
Si no visitas museos, Bergen te lo pateas en menos de un día. Así que sobre las 19h decidimos irnos y conducir hasta nuestro siguiente destino Voss. En la carretera nos cayó un chaparrón y tuvimos que montar la tienda en el camping de Voss bajo la lluvia.
Que decir de Voss? Fue un poco decepcionante. Primero porque pensaba que tenía algo que ver con el agua embotellada que venden en el Club del Gourmet de El Corte Inglés. Aquella en una botella de vidrio cilíndrica diseñada por uno de los diseñadores de Calvin Klein. Pero no... ni una referencia al agua ni en el pueblo ni en las guías. Lo mejor de Voss, a pesar de que el pueblo no es feo, fue el Tre brør café y el bocadillo de pollo que me comí. Así que, aburridos, nos fuimos hacia Flåm.
Dejaré Flåm para otro post que este se ha alargado bastante.
